5 de diciembre de 2010

Exactitud del tiempo

Fue durante el otoño pasado cuando las agujas de la iglesia interrumpieron sus maniobras de desplazamiento. Decidieron suspender su hábito hereditario sin advertencia alguna. No obstante, las campanas siguieron repiqueteando cada quince minutos ininterrumpidamente para confirmarnos que el tiempo no se vulnera por una decisión individual y no consensuada con los demás mecanismos físicos del tiempo. Fueron los servicios mínimos ofrecidos por el campanario durante la duración de la huelga de agujas. Una duración que solo se percataron aquellos que en algún momento decidimos comprobar la exactitud del tiempo en la piedra más alta del municipio.


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